Iluminación para tu hogar

Iluminación de cocina, salón o dormitorio

A la hora de elegir la iluminación de una estancia cerrada, lo primero es estudiar la luz natural con la que se cuenta. ¿Hay un gran ventanal? ¿Cuál es la orientación? ¿Qué parte del cuarto se usa más y a qué horas? No es lo mismo escoger la iluminación del salón, donde seguramente prefiramos lámparas de pie que aporten un toque acogedor, que seleccionar la iluminación de un dormitorio, donde deberá ponerse el foco en la zona de la cama, seguramente con apliques de pared.

Iluminación exterior

La iluminación interior y la de un jardín o terraza no puede tratarse igual, pues estamos hablando de necesidades completamente distintas. Lo más habitual es que la iluminación de un jardín se utilice por la noche, por lo que seguramente sean necesarios focos más fuertes que en una estancia cerrada. Además, si buscas, por ejemplo, iluminación para la terraza, deberás tener cuidado con la dirección en que la colocas, pues tienes otros vecinos a los que podría molestar. Lo mejor en estos casos es que contactes con nuestro equipo de expertos para que te asesoren.

Iluminación en escaleras o pasillos

Cuando hablábamos de iluminar cada rincón nos referíamos precisamente a esto: puede que no sean tan importantes como un salón o un jardín, pero las zonas de paso también merecen un trato individualizado a la hora de escoger sus lámparas. La iluminación del recibidor y del pasillo suele ser más difusa que la de otras zonas, como una habitación donde sea preciso contar con lámparas de sobre mesa. En estos casos, al igual que con las escaleras, conviene decidirse por iluminación de techo que aporte un toque cálido, pero no exagerado.